Ir al contenido principal

Un cuento (?) de Carlos Durán

Sandía Escondida



Maldita sea. Maldita sea. ¡MALDITA SEA! Pero ¿Qué fue lo que pasó aquí? No lo logro entender, aunque, por otro lado, no podía esperar otra cosa.

En fin...

Dejemos así...

¡NO! ¿Cómo vamos a dejar así?

¿Qué es lo que vamos a dejar así?

No sé. Posiblemente vamos a dejar así este cuento.

¿Cuento? ¿Cuál cuento?

Pues éste.

¿ESTO? ¡¡¡ESTO NO ES UN CUENTO!!!

Ehhh... Si lo es.

Bueno, ¿Y por qué no hemos usado el característico guión que denota que hay una conversación entre dos o más personas y se usa generalmente en los cuentos?

¿Cuál? ¿Éste? "-"

Si, ese mismo. Exijo saber porqué carajos no estamos usando ese guión. Considero que es importantísimo para que se pueda identificar quién está hablando, ya que cuando hay un punto seguido y comienza otro párrafo, no sé si sigo yo o sigue usted. Me parece un tanto confuso.

A mí no.

¿No?

Pues no, por lo que como nosotros sabemos quién habla primero y quién habla después, pues no hay problema.

Pues sí que hay un problema.

¿AH, SÍ? Jaja, ¿Cuál es el "Problema"?

¡¡Pues que me parece antiestético que no usemos los malditos guiones en nuestra insulsa conversación!!

Ay, Dios mío...

¿Dios mío qué?

Me parece increíble que estemos peleando por una estupidez como esta.

Pues si le parece una estupidez, ¡Usemos los malditos guiones de una buena vez!

...

¡¡Está bien!!!

-

-¿Contento? ¿Va dejar de molestar? Mire que por su culpa nos desviamos completamente del verdadero sentido del cuento... Maldita sea.

-Primero que todo, GRACIAS. Segundo, ¿Cuál era ese verdadero sentido del cuento?

-Bueno, pues usted debería saberlo ya.

-Como le parece que NUNCA lo supe.

-Pues... Creo que yo tampoco. Je, je...

-Ahh.

-¿Se da cuenta de una cosa? Que esto parece una MALDITA conversación de una cosa llamada "Mesenyer" o algo así.

-Se llama "Messenger" y no se haga el que no lo conoce. No me parece que eso sea como una conversación de ese tipo.

_____
Has enviado un zumbido.

-¡¡¡HEY!!! ¿Qué pasa aquí? ¡¡¡Esto se está saliendo de control!!!

-Pues a mi me parece que esto está muy divertido.

-...

-Deje la pendejada, ¿si?

-Y una pregunta, SOLO UNA MALDITA PREGUNTA. ¿Por qué demonios este maldito cuento se llama "Sandía escondida"?

-No me pregunte a mí, pregúntele al que escribió este cuento.

-¿Escribió? ¿Cómo que escribió? ¿No se supone que somos nosotros los que estamos conversando? Yo no conozco a ninguna persona que haya "Escrito" este cuento. Deje de escribir, digo, decir pendejadas.

-Esto es molesto, sí que lo es. Lo es y mucho. Y usted lo sabe muy bien. Los tres sabemos que esto es una maldita invención, que todo esto, la discusión sobre el guión, el hecho de que no sepamos por qué carajos este cuento se llama "Sandía escondida", que estemos dudando de todo y que resultemos diciendo babosadas sin sentido. ¿Y todo para qué? Para entretener la sucia mente de un degenerado que intenta escribir un cuento sin un resultado óptimo, y que me obliga a insistir y a insistir a ver si sale algo bueno de todo esto. Y todo lo que ha logrado es un cuento o un intento de cuento que difícilmente le va a gustar a alguien, aunque esa no sea la intención del que escribió esta vaina. Pero... ¡Ahhhh! ¿A quién voy a engañar? ¡Mentira! Soy un mentiroso y ÉL lo sabe, sabe que todo esto es para que algún maldito crítico literario famoso lea este cuento y diga "Vaya vaya, este cuento es una obra de arte", y después contrate al mequetrefe para que escriba un libro y sea famoso y tenga mucho dinero y se vuelva gordo y viejo y ya haya escrito una veintena de libros y muera convertido en una leyenda y sus libros valgan más cuando muera y... ÉL sabe que esto nunca sucederá, que lo único que ha logrado es un cuento estúpido, muy estúpido, y aquél que lo lea dirá "He perdido mi maldito tiempo leyendo esta cosa" y luego demande al autor por provocarle sentimientos suicidas y el baboso acabe en la cárcel como se lo merece... Ay... No lo entiendo, simplemente no lo entiendo. Esto no debería estar pasando. Digo, se supone que esto es una improvisación de mi parte, que digo de mi parte, de parte del bodoque este que me hace pensar en derribar la puerta y... ¿Lo ven? ¿Lo ven? Las cosas que me hace escribir, no lo soporto, ¡¡¡¡¡¡SIMPLEMENTE NO LO SOPORTOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

-¿Terminaste?

-Creo que sí.

-¿Puedo proponerte algo?

-¿Por qué me tutea?

-¿Me va a dejar terminar?

-Bueno.

-Si no soporta más esta situación haga lo que debió haber hecho desde que se sintió incomodo con esta situación. ¿Quiere saber qué es?

-Si.

-¿Completamente seguro?

-Que sí hombre, no le dé más vueltas al asunto.

-Pues lo mejor que puede hacer es quedarse callado, no decir ninguna palabra. Quedar en completo silencio, entrar en estado de "Mutis", Callarse la jeta, Shut Up, Schließen Sie Ihren Mund, no pronunciar palabra alguna, no utilizar la zona del cerebro que nos hace hablar, cerrar el pico, el hocico, la bocota, mejor dicho: ¡ACABE EL MALDITO CUENTO DE UNA BUENA VEZ Y NO AÑADA NADA MÁS!

-Bueno.

-¿Qué le dije?

-En pocas, poquísimas palabras, que dejara de existir.

-¿Cómo dejar de existir?

-Si, así como lo oye, o lo ve, o como le llega a usted.

-Pues no había pensado en eso. Pero de todas formas en algún momento tenemos que acabar este cuento, ¿O no?

-Pues de nosotros depende que esta parte sea la mitad o el final del cuento. Tenemos el poder de elegir nuestro destino, solo nosotros sabremos la respuesta, puesto que la tenemos en nuestras manos pero no lo sabemos aún. En nosotros está escrito nuestro camino, en nosotros está...

-Déjese de filosofías baratas y ayúdeme a cerrar esto. ¿De qué manera podemos terminar esta "bella historia"?

-Pues podemos terminarla de una manera clásica. Así:

FIN








-Mmm, no me gusta como se ve. Muy simple. Qué tal esta:


FIN DEL MALDITO CUENTO







-¿Sabe que me gusta? ¡Me gusta mucho! ¡Muchísimo! ¡VAMOS! ¡ADELANTE! ¡LE CEDO EL HONOR!

-¿Pero así sin más? ¿Sin siquiera despedirnos?

-Aja.

-Me parece triste que esto ya esté por acabarse. Nuestra existencia se basa solamente en la lectura de este cuento, en cuanto el lector termine la última línea, bye, nos fuimos. Yo quisiera que esto no terminara, para así existir eternamente.

-Pero hombre, ¿Acaso no lo ve? Si alguien nos lee, ¡Volveremos a existir! Y así será cada vez que alguien lea esta vaina. Es suficiente para mí.

-¿Sabe que si? ¡¡ES CIERTO!! WOW, ¡Hoy tienes el cerebro a mil! ¡Jajajaja!

-Hoy no, recuerda que nuestras palabras no tendrán lugar en el tiempo.

-Claro que sí. ¿No ves que esto tiene fecha?

-Ah si, no me acordaba.

-Terminemos con esto ya, ¿Quieres?

-OK, le cedo el honor.

-No quiero.

¿Qué?

-Que no quiero.

¡NOOO! ¡NO ME JODA! Usted era el que estaba jodiendo para que termináramos esto y ahora vea... ¡Qué falta de seriedad!

-¿Por qué está hablando sin el guión de nuevo?

No me joda. No me gusta y punto.

-¡AYYY, no sea así! Por favor, úselo de nuevo, ¡Se está tirando el cuento! Si vuelve a usar el guión yo me encargo de cerrar el negocio, ¿Listo?

-OK. No quiero seguir con esta pendejada un minuto más.

-¿Qué tal dos?

-Cállese.



FIN DEL MALDITO CUENTO (Como lo prometí, para que después no me vaya a hacer reclamos).

-¡Así no, pedazo de idiota! ¡Cómo va a dejar el final del cuento así! ¡Horrible!

-Un error lo comete cualquiera, como dice un amigo del melindroso: "Puedo cambiar".

-Enmiende su error pues. Ya el cuento está muy largo y se puso algo aburridor (Aunque el cuento ya tenía pintas de ser así desde el comienzo. Hay que ser muy inteligente para darse cuenta desde las primeras líneas este cuento tenía que dejar de ser leído).

-¿Acaso has insultado al lector o lectora en ese entre paréntesis, o es impresión MIA?

-No tienes que decirlo, es muy obvio. Al decir eso usted también ha insultado a la maldita lectora o lector (No soy machista, por eso puse "Lectora" primero que "lector".Pero realmente si lo soy, pues he confirmado que soy hombre y pude mantener en secreto mi identidad... en fin... ¡Soy el hombre obvio! ¡Obvioman! jajaja).

-¿Podemos terminar?

-Bueno.

-Ésta sería la tercera o cuarta vez que intentamos cerrar el cuento. Estamos muy cerca de lograrlo, casi lo puedo sentir... Si tiene algo que decir dígalo ya, antes de cerrar definitivamente esta pérdida de tiempo.

-Gracias.

-¿Eso es todo?

-¿Qué más quería?

-No sé, las tonterías que siempre dice.

-No, ya me cansé.

-Hágale, diga algo interesante, háaaaaagale por favor, para que terminemos con broche de oro.

-NO.

-QUE SÍ.

-NO.

-MALDITO... Gracias a su terquedad esto se está pareciendo otra vez a una estúpida conversación en línea.

-¿De qué se preocupa? ¿Acaso toda nuestra vida no es en línea? ¿Acaso esta maldita sociedad no se deja influenciar por cualquier cosa, por inútil que esta sea? ¿Acaso tengo que terminar este cuento con una anotación interesante para hacer esta mentira un poco más agradable? ¿Eh? ¿EH?

-Exacto.

-¿Qué cosa?

-Eso era lo que quería. Muchísimas gracias por tu anotación de último momento. Ahora si puedo cerrar el cuento.

-Pero si yo tengo mucho más para decir.
-Será después.
-No se me acerque.







-Bueno. ¿Así está bien?

-Tampoco exageremos, ¿Quiere?

-¡¡Entonces déjeme terminar!!

-Termine.

-OK.

-Hágale.

-¡Cállese!

-De acuerdo.

-¿Qué es lo que pasa? ¿Qué es lo que nos pasa? Pareciera como si no quisiéramos terminar esta basura.

-¿Le parece?

-Si. Creo que no queremos aceptar que esto está a punto de terminar.

-Pues será usted porque yo ya quiero terminar hace rato. Lo estoy esperando...

-Y pensar que esto podría durar la eternidad... No importa, bueno, sí importa, pero ya debe haber un fin, en cualquier momento esto debe terminar, no puede durar lo que el tiempo dura, así me resista a ello. Sólo diré que fue algo extraño y que mi existencia fue corta pero intensa... Mentiras, no fue así. Maldita sea.

-¿Terminó?

-¡QUE SÍ!

-Perdón.


¡¡¡¡POR FIN!!!! - FIN DEL MALDITO CUENTO -

Carlos Durán Rincón

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carta de despedida a un amor ingrato

Con todo el cariño que te mereces debo decirte que  lo intente de nuevo pero falle,  la vaca estaba podrida. así es, quise darle amor pero no vale la pena,  me quiso humillar y pisotear, ahí tiene que jamas nadie la querra como intente hacerlo yo, se cree gran cosa y no es más que una quimera. No es más que miserables pedazos de ego adheridos sin orden alguno, a una montaña de carne insensible que vagara por la vida  sin sentir lo que es el amor verdadero, siguiendo tras ilusiones y mentiras,  viviendo una vida de falsedades iluminadas y embellecidas por la  putrefacción  de los seres.  ¿Te han amado alguna vez? ¿haz amado algo mas que la futilidad del mundo?.  No creo, eres miserable por dentro y yo podre amar de nuevo;   pero a ti  nadie te amara como lo he querido hacer yo, ¿quien pierde mas? ya puedes largarte de mi vida, me dices que seamos amigos;  hummm!!! déjame decirte que amigos los  testículos  y no se hablan,  sigue más bien tu errante camino de soledad in

El don que pervive, de Addiel Soto

El don que pervive Jairo Maestre era sin duda el peor : Sin interés por la escuela, despistado, con la ropa arrugada, siempre despeinado, uno de esos chicos del colegio de cara impasible, mirada inexpresiva, fría y distraída. Cuando la Señorita Marlene le hablaba, Jairo siempre respondía con monosílabos. Poco atractivo, sin motivación y actitud distante, no resultaba fácil quererlo. Si bien su maestra decía que quería a todos los de la clase por igual, en su interior no era totalmente sincera. Cada vez que corregía los trabajos de Jairo, experimentaba cierto placer perverso poniendo una X al lado de las respuestas incorrectas y, cuando ponía I en la parte superior de la hoja, siempre lo hacía con elegancia. Debería haberlo pensado un poco más; tenía el Boletín de Conducta de Jairo y sabía más sobre él de lo que quería admitir. El Boletín decía: 1er. Grado: Jairo promete en su trabajo y su actitud, pero tiene una mala situación familiar. 2do. Grado: Jairo podría dar más. La madre está

Corriendo por el puesto

Ibagué sigue en la cúspide del desempleo. Cada vez que hacen reconteo, si no somos reina, somos virreina o al menos de primera princesa no bajamos. Es que conseguir trabajo en Ibagué es doblemente complicado, porque no solo hay que prepararse sino además conseguir padrino político: un tutor que haga carta de recomendación o “pegue la llamadita” a dar el “espaldarazo” a ese insigne seguidor y conseguidor de voticos. Por eso los profesionales de Ibagué deben o arrodillársele al político de turno para que les consigan un empleo de baja remuneración, o en el mejor de los casos, en algo que no fue lo que estudió, pero “en tiempo de guerra cualquier hueco es trinchera- decía mi abuelo-”. Quienes no están de acuerdo prefieren irse a buscar futuro en otra ciudad, incluso otro país, dejando atrás su vida y su ciudad, y así sigue el éxodo, la masiva fuga de cerebros… y se nota que se han ido bastantes cerebros si vemos los que nos quedaron gobernando. Entre otras cosas; ahora están de mo