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Los humoristas no son los culpables.


Gustavo Pérez
Psicólogo aspirante a Master en Estudios y Gestión del Desarrollo 
Club de comedia Ria-C Ibagué

Veo constantemente en el muro de mis amigos conocidos y colegas comediantes apuntes sobre temas muy álgidos de la realidad no solo regional sino nacional y mundial y los críticos de redes sociales saltan a cuestionar el pensamiento expresado, pero no solo con argumentos de peso, sino con insultos y con amenazas, menospreciando el pensamiento del comediante porque hace comedia y aún en este país no se considera que otra persona pueda hacer algo más allá de lo que muestra, pensamos que un futbolista solo puede patear un balón, nunca lo imaginamos en la universidad o en otras actividades, el presidente solo puede ser presidente y cuando ponen una foto de él viendo el partido lo insultan porque no está trabajando, un comediante opina de política y le escriben que un bufón que sabe de la política. Es ahí donde está el error, la gente no es monodimensional, no estamos atados a una sola acción durante nuestras vidas, somos polidimensionales, conozco comediantes profesionales, con especialización con maestría, narradores con profesiones geniales con conocimientos que en ocasiones envidiaría tener, y como tal expresan un pensamiento crítico diciendo lo que la gran mayoría no hace por ser presos de lo políticamente correcto, no volvamos el humor políticamente correcto porque deja de ser un arma de crítica social para convertirse en un entretenimiento vacío, el humor no solo debe hacer reír, debe doler, debe molestar, debe indignar, debe cuestionar si lo que hacemos lo estamos haciendo bien.

Los humoristas vemos el mundo de otra perspectiva donde lo irónico y lo sarcástico son la crítica misma al sistema en el que estamos inmersos, somos el mensajero de lo que en el mundo está mal, el comediante dice las cosas que hacen que la gente se indigne y no es la voz del comediante lo que debe indignarte, es la realidad que el plasma, es la visión del mundo que se hace evidente en el comentario, en el apunte, en la rutina en un show, estamos para evidenciar que está mal y decirlo con una diatriba que sea más fácil de digerir pero aún existen los que no pueden ver más allá de lo que señalas, aquellos que les muestras el cielo y se quedan viendo el dedo, pero no culpes al comediante por no entenderlo, no mates al mensajero.

Si te indigna lo que lees por parte de un comediante, debes saber que esa es la voz de muchas personas que piensan así, y los temas entre más molestos son, más deben relacionarse con nuestro pensamiento, debemos ser una piedra en el zapato para poder generar un cambio, pero de ti querido espectador, querido lector, depende que ese cambio se produzca, si te molesta lo que oíste o leíste de un comediante, pregúntate que hacer para cambiarlo, porque si el comediante lo dice, es porque en algún momento evidenció que eso estaba mal, que eso no funciona, que eso no debe ser así y debe soltarlo de forma fácil y dolorosa para que todos entendamos que está mal, pero por favor, entiende, el comediante es el mensajero, no mates al mensajero.

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